Lesiones físicas en los músicos

23.04.2020

La práctica habitual de un instrumento conlleva una necesidad de adaptación en el cuerpo y el riesgo de sufrir lesiones si esa adaptación no es la adecuada. El desconocimiento del cuerpo, una postura incorrecta, condición física inadecuada, tensión emocional o la repetición de gestos erróneos son algunos de los factores predisponentes a lesiones. ¡Aprender, mejorar, corregir y prevenir está en nuestras manos!

El 80% de los músicos sufrirá algún tipo de lesión, que les impida tocar por más o menos tiempo, a lo largo de su carrera musical. El músico debe conocer a que se expone, reconocerlo lo antes posible y actuar precózmente para atajarlo.

-CONTRACTURAS MUSCULARES: una patología miofascial en la que el tono muscular (nivel de contracción) está elevado. Ésto produce una mala nutrición del músculo y un aumento en su gasto de energía, que a la larga se inflama. Una contractura muscular se reconoce por el endurecimiento del músculo, molestias leves-moderadas a la contracción, al estiramiento y a la presión sobre él. Suele ser autor recesivo, es decir, si cesamos la demanda sobre la musculatura se cura por sí mismo en unos 2-7 días.

Podemos ayudar a la resolución con auto masajes, estiramientos, cremas antiinflamatorias, masoterapia (masaje) y diversas técnicas de fisioterapia.

-PUNTOS GATILLO MIOFACIALES: Un punto gatillo miofascial es una patología neuromuscular que afecta a una o varias placas motoras de un músculo (donde su une el nervio con la musculatura), lo que conlleva que fibras musculares que depende de esa placa motora esté constantemente en contracción.

La diferencia principal con una contractura es que localizaremos la fibra lesionada tensa dentro del músculo afecto, con un nódulo (llamados bolas).

-TENDINOPATÍAS: dentro de las lesiones del tendón nos encontramos con inflamaciones agudas (tendinitis) suelen suceder por un exceso de carga mecánica sobre el tendón.

-ATRAPAMIENTOS NEURALES: debido a la gran cantidad de horas que el músico repite un gesto, la musculatura, la raíz nerviosa o el propio tejido conjuntivo puede atrapar al nervio en su recorrido y provocar síntomas como hormigueos (parestesias), calambres, falta de fuerza, etc.

-ARTRITIS/ARTROSIS: son patologías articulares relacionadas con el sobreuso de las mismas. Un artritis cursa con inflamación-calor-tumor de la articulación , rigidez y dolor movimiento. La artrosis es una degeneración del cartílago articular que cursa con síntomas parecidos a la artritis solo que es crónica.

Como prevenir lesiones

El Calentamiento

cómo sabemos un buen calentamiento prepara a nuestro cuerpo a una temperatura adecuada para la actividad musical, pero no lo solo eso. Además, despeja nuestra mente y mejora la concentración, disminuye el cansancio y mejora nuestro rendimiento.

Paso 1:

Realiza unos ejercicios de movilidad en las articulaciones que van a estar más activas durante la práctica. Si vas a tocar algún instrumento de viento, ¡no olvides que nuestros labios y boca también necesitan calentar! Realiza ejercicios de movilidad suaves.

Realiza los estiramientos en los músculos que más vayas a utilizar.

Paso 3:

Para terminar, calienta un poco con el instrumento en sí: toca algunas escalas lentamente, arpegios, que no requieran demasiado esfuerzo físico.

Estiramientos

Cuando realizamos un movimiento muscular repetidas veces, este se contra, pierde elasticidad y se vuelve más corto. Los estiramientos mejoran la flexibilidad de los músculos, su circulación e incrementan la resistencia.

Para estirar tus brazos, realiza este ejercicio que se muestra en la imagen manteniendo la posición durante unos 20-30 segundos para que sea efectivo

La postura

ESTAR DE PUNTILLAS. Poner todo el peso de cuerpo sobre los dedos de los pies, puede provocar un acortamiento de los músculos que se encuentran ubicados en la parte trasera de las piernas y los muslos. No sólo eso, sino que es más difícil la circulación de la sangre. Por otro lado, se produce una tensión innecesaria de todas las articulaciones desde el pie hasta la zona lumbar.

SENTARSE CON LAS CADERA POR DEBAJO DE LAS RODILLAS. Al colocarse así, se obliga al área lumbar a hacer desaparecer su curva habitual, además de presionar demasiado las caderas y la zona superior del abdomen. De esta forma, se acorta un músculo llamado psoas iliaco, que permite flexionar la cadera. Siempre debe estar a 90º.

REPARTIR MAL EL PESO AL SENTARSE. La forma correcta sería repartiendo el peso de forma equitativa en los huesos llamados isquiones (se encuentran al final de la pelvis). Si nos colocamos ladeados, con más peso sobre un lado que en el otro vamos a obligar a los músculos de nuestro cuerpo a adaptarse a esa posición, lo que ocurrirá es que la musculatura se acortará o alargará según las necesidades y se quedará así.

REPARTIR EL PESO AL ESTAR DE PIE. Si, por el contrario, ensayas de pie, el reparto del peso es igual de importante que al estar sentados. Por ello, procura apoyar bien los pies y que se divida de manera similar entre ambos.

TOCAR CON LOS HOMBROS SUBIDOS. Normalmente se realiza como un acto inconsciente e incontrolable. Al posicionarnos de esta forma, sobre todo si lo hacemos durante horas, estamos forzando los músculos como el trapecio superior o la escápula que se encuentran en hombros, cabeza y cuello. Acabaremos con la espalda llena de lo que conocemos como nudos o contracturas que darán lugar a que se endurezcan esas partes del cuerpo.

SACAR ALAS. Seguro que te has fijado en otros músicos que parece que tengan alas en la espalda a la altura del omóplato, esto es porque colocan los hombros mal. Lo aconsejable es tocar el instrumento situando las escápulas atrás y abajo, para que estén en su lugar y para que todos los músculos de la espalda (serrato, romboides, trapecio medio e inferior) puedan hacer fuerza. Además, tus hombros y tu cuello tendrán más libertad de movimiento.

CABEZA ADELANTADA. Debes tener en cuenta que la cabeza debe estar en línea recta con la espalda, debe ser el instrumento el que se acerque a ti y no tú el que debas ir a buscarlo para tocar. Al hacer esto último además de acortar los músculos de la cadera anterior, estás presionando de nuevo el diafragma, por lo que tendrás dificultad para respirar bien. También obligarás a trabajar demasiado a los músculos escalenos (que están en el cuello) y se tensará la parte posterior. Una solución es trabajar los músculos de la espalda para que estén fortalecidos.

EL ATRIL DEBE ESTAR A LA ALTURA DE LOS OJOS. Ni más alto, ni más bajo, sino a la misma altura y centrado. Al colocarlo correctamente, no tendrás que forzar el cuello para agacharte o levantar la cabeza. Te evitarás tanto dolor de cuello como de espalda.

NO CRUCES LAS PIERNAS. Una postura muy típica en los guitarristas. Si cruzas las piernas, lo que estás haciendo es, por un lado, crearte problemas de circulación y, por otro, una curva antinatural en la espalda, que cuando se empieza desde muy joven a tocar (entre 11 y los 15) pueden dar lugar a desviaciones en la columna vertebral. Para evitarlo, te recomendamos que utilices soportes de los llamados «gitano» o «ergoplay». 

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